Lasaña de pescados y marisco
21022010
- 6 láminas de lasaña
- 100 gr de chirlas
- 100 gr de langostinos crudos
- 50 gr de pescado limpio (rape o merluza)
- 1 cucharada de cebolla picada menuda
- 1 cuchara de ajo picado
- 1 cucharadita de perejil picado
- sal y pimienta
- aceite
- 1 vaso de salsa bechamel
- queso rallado
Preparación
Prepara las láminas de lasaña siguiendo las instrucciones del fabricante (en unos casos habrá de cocerlas y en otros solo rehidratarlas), y reservalas.
Quitar las cabezas y las cascaras a los langostinos cortarlos a trozos pequeños y reservar.
Poner las chirlas, junto con dos cuchadas de agua, en un recipiente a fuego fuerte para que se abran. Cuando hayan abierto retirarlas a un plato, quitarles las cascaras y reservar.
En el recipiente en que hemos abierto las chirlas echar las cabezas y cascaras de langostinos, un vaso de agua y dejar cocer durante unos minutos.
Prepara la salsa bechamel y resérvala.
Mientras se hace el caldo, pon en una sartén una cucharada de aceite, añade la cebolla y el ajo y deja que se pochen despacio. Cuando esté pochados añade el pescado cortado en trocitos, las colas de los langostinos cortadas también y por último añade las chirlas limpias. Añade sal y pimienta y reserva este preparado.
Montar una lasaña: Unta el fondo de un recipiente que pueda ir a horno con una capa de mantequilla y luego coloca encima una lámina de pasta de lasaña. A continuación pon sobre la pasta una cucharada del preparado de pescado y una cucharada de bechamel, luego otra lámina de pasta y de nuevo una cucharada de preparado de pescado y otra de bechamel. Coloca de nuevo encima la última lámina de pasta y luego una cucharada del preparado de pescado.
A continuación hecha por encima el resto de la salsa bechamel sin importar que se derrame por el recipiente. Espolvoréalo todo con el queso y ponlo al horno con el gratinador encendido hasta que se forme una capa crujiente y con el queso dorado.
Notas:
Como he puesto cantidades para dos raciones, prepara la ración que vas a guardar de la misma forma que te indico mas arriba, echa el resto de la salsa bechamel, deja enfriar y mete en el congelador.
Puedes montarla sobre un recipiente desechable de aluminio que luego podrás poner directamente al horno cuando lo vayas a comer.