El congelador..... nuestro pinche en la cocina

El congelador: el gran colaborador

Si tienes uno, (y si no lo tienes, apuntalo en la lista de las primeras cosas a comprar, aunque sea a costa de tener que esperar por otras) ya te darás cuenta de que es como si tuvieras un pinche de cocina.

Cuando me refiero al congelador no me refiero al arcón congelador (aunque yo tendría uno si tuviera sitio en la casa) sino a lo que se han dado en llamar las neveras "combi", es decir, media nevera es la convencional y la otra media es un congelador que alcanza los -18º y por ello conserva perfectamente y con seguridad los alimentos.

Algunas recetas, sobre todo aquellas que exigen un largo tiempo de cocción, cuando te pongas a hacerlas es mejor que las hagas en cantidad, -como para dos o tres veces- y guardes lo que sobra en el congelador.

El caldo es un buen ejemplo de cómo ganar tiempo en la cocina. Se hace la gran “pucherada” y lo que sobre se congela.

• Nota: Pon cada ración en un recipiente para que al sacarlo del congelador para comerlo no te vuelva a sobrar. Evitarás de esta forma calentar y recalentar mil veces la comida

El congelador, una cubitera de goma (para cubitos grandes), unas bolsas de plástico y pinzas de plástico de las de tender la ropa, son grandes aliados en la cocina.

• ♦ Con la minipimer tritura un par de cebollas, ponlas en la cubitera y mételas en el congelador. Cuando ya se haya congelado saca los cubitos y ponlos en una bolsa de plástico. Te quedaran como raciones de cebolla picada que agradecerás tener siempre a punto de usar, por ejemplo, para hacer sofritos.

• ♦ Haz lo mismo con salsa de tomate que te haya sobrado o que hayas preparado especialmente para guardar. Te evitaras trabajos repetitivos e innecesarios. Cuando te prepares spaguettis o arroz a la cubana o lo que sea, saca media hora antes de comer, uno, dos o tres cubitos y “aire” media faena hecha.

Ten siempre en casa bolsas de plástico para bocadillos. Mete una dentro de otra, entre ambas un letrero con lo que contienen y en la interior el producto a guardar

• ♦ Pon en la bolsa interior hojas de perejil. Déjala en el congelador. Cuando este congelado apriétala o frota la bolsa entre las manos y el perejil quedará automáticamente triturado. Vuelve a dejarla en el congelador y tendrás perejil siempre a mano.

• ♦ Haz lo mismo con otras hierbas que te gusten, como menta, albahaca, etc

Otra forma es guardar los preparados (salsas, cebolla, fruta triturada, etc) en bolsas, procurando meterlos en el congelador tumbados sobre una bandeja para que luego nos quede un congelado de un centímetro como máximo de grosor, con la finalidad de que podamos cortar una parte cuando la necesitemos.

Ten, también, siempre pan en el congelador. Si antes de meterlo a congelar lo cortas en rebanadas, cuando llegue la hora de sacarlo del congelador no tendrás que ponerlo ni en el microondas ni en el horno, con dejarlo encima de la mesa mientras haces la comida tendrá tiempo suficiente para descongelarse. Otras posibilidad es cortarlo a trozos del tamaño de un bocadillo y cortarlo por la mitad.

Se te irán ocurriendo más cosas según tus costumbres