Salsa de tomate

• 1 lata de tomate triturado
• 1 cebolla mediana
• 1 diente de ajo
• 1 cucharada sopera de aceite
• sal y pimienta blanca

Preparación:

Se corta la cebolla en trozos sin preocuparse demasiado del tamaño ni de la forma. Se pela el ajo y se corta en dos o tres trozos

Se pone en una cazuela el aceite, la cebolla y el ajo picado. Se lleva al fuego y se deja hasta que la cebolla esté dorada. Cuando haya dorado la cebolla se añade el tomate de lata, y se deja cocer todo junto unos dos o tres minutos. (Pon una tapa a la cazuela porque el tomate salpica mucho). Una vez finalizado dejar enfriar.

Cuando haya enfriado triturar bien con la batidora y a continuación poner en una cubitera y meter en el congelador.

Al día siguiente (o cuando tengamos un rato) Lo sacamos de la cubitera y lo ponemos en la bolsa de plástico siguiendo el procedimiento habitual.

Notas:

Tendremos así raciones individuales de salsa de tomate que podremos utilizar para acompañar spaguettis, arroz blanco, algún sofrito o sopa y mil cosas más que se nos ocurriran sobre la marcha.

Nunca se prepara salsa de tomate en una sarten. El tomate hace que algunos tipos de sartenes luego peguen, asi que acostumbrate a hacerla siempre en una cazuela