Champiñones

El champiñon es uno de los hongos que mas adeptos tiene y por tanto de los mas consumidos. Ello es debido a su agradable sabor, a la facilidad de su preparaciones y sobre todo al precio tan aceptable al que se puede adquirir el champiñon de cultivo.

De este hongo destacan especialmente dos especies: la cultivada o Agaricus Bisporus y el silvestre o Agaricus Arvensis también llamado "bola de nieve".

Dado que los hongos y setas, en general, absorben fácilmente los metales pesados y la radiactividad, por ello se recomienda comprarlos cultivados o desde luego no recolectarlos nunca cerca de carreteras o de industrias.

El sombrero tiene forma redondeada, globosa; su tamaño puede alcanzar hasta unos 10 cm de diámetro; de color blanco ceniciento y recubierto de un polvillo de aspecto harinoso y viscoso. La variedad más oscura tiene un sabor más pronunciado. Tiene un pie de forma cilíndrica, liso y blanco y su carne es blanca, consistente, que al contacto con el aire toma un matiz amarillento. De sabor y olor agradable

A pesar de haber estado relegado durante años en nuestra cocina como aperitivo o acompañamiento de otros platos, en la actualidad están surgiendo con fuerza sus innumerables posibilidades gastronómicas proporcionándole un hueco entre los productos de calidad. Está delicioso como aperitivo, en ensaladas, rellenos, tortillas y quichés.

Su efecto remineralizante (son ricos en cobre, iodin, manganeso, potasio, selenio, zinc, proteínas) es muy útil en caso de personas enfermas o aquellas que no pueden tomar carne (contienen proteínas fácilmente asimilables) y tiene la ventaja de aportar pocas calorías. Dentro de las culturas China y Japonesa se les considera tónicos de la longevidad