Conservar setas

Actualmente, si tenemos un excedente de setas, lo mas fácil es congelarlas pero si tienes ganas de probar otras formas, en primer lugar debes de tener en cuenta que:

Ten presente que se debe estar absolutamente seguro de que las setas son comestibles.

Has de limpiar cuidadosamente las setas nada más llegar a casa, tanto si las has cogido tu como si te las han regalado.

Si te es posible procede a su conservación enseguida (no dejes pasar las horas y menos los días).

Existen diferentes métodos de conservación de setas, todos ellos bastante sencillos, pero unos mas laboriosos que otros.

Antiguamente las técnicas mas empleadas, aunque no las únicas, eran:

Setas desecadas. Este procedimiento que no es complicado exige que sean almacenadas en un lugar en el que corra el aire, pero resguardadas de la luz. También se pueden desecar insertadas en un hilo en forma de collar y colgadas en una habitación seca, sin humedad y a temperatura constante. Una vez que las setas están bien secas se guardan en tarros de rosca y se cierran bien. Para utilizarlas de nuevo sólo hay que remojarlas en agua.

Setas en sal. Después de limpias, lavadas y secas se meten en tarros alternando capas de setas con capas de sal, siendo la ultima capa de sal. Antes de consumirlas hay que lavarlas para quitarles toda la sal.

Setas en aceite. Es mejor que sean ejemplares carnosos como el níscalo. Después de limpias, lavadas y secas se las escalda en agua hirviendo durante dos minutos. Se sacan y dejan enfriar y a continuación se salan y guardan en un frasco esterilizado con un poco más de sal, se añade aceite hasta que las cubra y se cierra el tarro herméticamente

Setas al natural en frasco de vidrio. -Después de limpias se introducen en un recipiente. Se tapan los botes y se procede al esterilizado de los mismos. Una vez esterilizados se pueden conservar hasta seis meses en un lugar fresco.

En la actualidad lo más facil es congelarlas