Cómo limpiar setas
21022010
En general cuando compramos las setas están ya bastante limpias así que lo único que necesitaremos es quitarles el pie y limpiar -con ayuda de un paño- la parte exterior.
En ocasiones la tierra estará más pegada y es entonces cuando necesitaremos ponerlas bajo un chorro de agua fría y frotar con los dedos o con ayuda de un cuchillo (con la parte roma del mismo) pero teniendo cuidado de que no entre agua en la parte de las láminas.
Después les daremos una pequeña sacudida y las colocamos sobre un paño o escurridor con las láminas hacia abajo.
Solo en casos extremos introduciremos las setas dentro del agua, durante un tiempo máximo de 4 minutos, y sacudiéndolas al sacarlas para que suelten todo el agua antes de ponerlas sobre un paño.
Si las setas que hemos comprado son de procedencia silvestre hay que comprobar que no tengan gusanos.
Notas:
Un cepillo de dientes viejo, limpio y reservado para la cocina puede ayudarnos a cepillarlas con cuidado.
Si tenemos muchas setas, a la hora de hacerlas hay que procurar no echarlas todas de golpe en la sartén pues corremos el riesgo de que al soltar agua terminen como cocidas. Ponlas a fuego fuerte -para que el agua evapore rápidamente- y en poca cantidad para conseguir que queden como a la plancha
Setas fáciles de encontrar en supermercados
- champiñones
- gírgolas (seta de ostras. orejon, seta de chopo)
- níscalo (pinatell, rovellon)
- perrochico (seta de San Jorge)
- senderilla (moixernó, senderuela)