Nata
05092010
La nata es un producto lácteo rico en materia grasa, que se obtiene de la leche por reposo o centrifugación. Goza de gran aceptación en la cocina donde es valorada por su delicado sabor y su versatilidad.
Al ser la materia grasa concentrada de la leche es un alimento altamente calórico. Su grasa, al igual que todos los productos lácteos, es rica en ácidos grasos saturados y colesterol, por lo cual se aconseja un consumo moderado.
La nata se produce de una manera espontánea a partir de la leche después de dejar ésta en reposo durante 24 a 48 horas. Durante este tiempo, los glóbulos de grasa, suben a la superficie facilitando su separación del resto de componentes lácteos. Esta nata se denomina nata ácida, y se caracteriza por un sabor y aroma típicos, consecuencia de las fermentaciones llevadas a cabo por bacterias lácticas
La nata obtenida a partir de la leche mediante un proceso de centrifugación en desnatadoras u otros mecanismos, recibe el nombre de nata dulce.
Generalmente cuando se habla de nata nos estamos refiriendo a la obtenido exclusivamente a partir de la leche de vaca. La legislación alimentaria exige que en caso de que se elabore con leche procedente de otras especies animales, como oveja, cabra, etc, debe indicar cual es su procedencia.
La nata puede someterse a tratamientos de higienización, pasterización, esterilización, homogeneización e incluso congelación, estableciéndose diferentes tipos de nata
En el mercado podemos encontrar nata montada o batida, que va adicionada de aire o gases inocuos con el fin de formar una solución estable.
La nata para batir o montar es una nata preparada para tal fin, generalmente ha sido sometida a un tratamiento UHT para destruir microorganismos patógenos y después debe mantenerse en condiciones de refrigeración. Y para poder montarla con un cierto éxito debe tener un mínimo del 30% de grasa.
La nata combina muy bien con infinidad de alimentos e ingredientes de los platos más variados. Resulta excelente acompañante de verduras, patatas, setas, carnes de aves, huevos y exquisita como ingrediente de postres junto a frutas como la fresa, la frambuesa o el melocotón.
En repostería tiene un lugar reservado en la elaboración de tartas, pasteles, helados, galletas, pastas a los que aporta su sabor y su fina textura y untuosidad