Espinaca

La espinaca es una de la familia de las amarantáceas. Se compone de un tallo muy corto que sostiene una roseta de hojas que se disponen en forma alterna. Las hojas son enteras, de color variable entre verde claro y verde oscuro, y de variadas formas, aunque normalmente es triangular.

Se cree que la especie es originaria de la región del Cáucaso, cerca de Irán, Afganistán y Turkestán. Los árabes las introdujeron en España y luego su consumo se extendió por Europa y posteriormente se llevo a América.

Es rica en vitaminas A y E, yodo y antioxidantes pero también contiene ácido oxálico, desencadenante de gota, reuma o piedras en el riñón entre otras enfermedades, por lo que se ha de consumir con moderación.

En el mercado se encuentras frescas (su mejor época es el invierno y la primavera), congeladas y en conserva.

Si las compras frescas, escógelas con hojas tiernas y suaves, de color verde oscuro. Evita comprarlas con hojas sin brillo, amarillentas o poco consistentes. Si los tallos son gruesos retiralos o cortalos antes de cocinar las espinacas.

Antes de cocinarlas hay que lavarlas bien. Se cuecen enseguida (entre 1 y 3 minutos bastaran) en poca, casi ninguna agua. También se pueden freír ligeramente y utilizar para acompañar otros platos e incluso, si son muy tiernas, utilizar crudas en ensalada.