Calçots
14062011
Calçot es la palabra catalana que se utiliza para referirse a los brotes de cebolla que se cubren de tierra (para que queden blancos )y se dejan crecer hasta que tienen un tallo de unos 20 centímetros, en un proceso que resulta bastante laborioso.
Son muy típicos en la zona del interior de Tarragona (los de Valls incluso están protegidos por una denominación de origen) y son la base de las denominadas calçotadas.
Se preparan a la brasa, en fuego de leña, y cuando la película exterior esta chamuscada (se la llama camiseta) se sirven (se calculan de 15 a 20 por persona) con una de las muchas variedades de romesco que se pueden hacer.
Acostumbran a comerse como entrante y para comerlos (lo tradicional es hacerlo de pie) se quita la parte exterior ennegrecida y la parte central (blanca, tierna y ligeramente dulce) se moja abundantemente en la salsa.
Los calçots han adquirido tanta fama que actualmente puede encontrarse en sitios distintos a su lugar de origen. La época en que son recogidos va de mediados de enero hasta mediados de abril.