Tortilla de patata

• 2 huevos
• 2 patatas del tamaño de tu puño
• sal
• aceite para freir

Preparación:

Pelar las patatas y con la punta del cuchillo quitarles todos los “ojos” que puedan tener. Lavarlas y secarlas. A continuación cortarlas en rodajas los mas finas posibles. (no hace falta que sean iguales ni siquiera similarles, lo único importante es que el grosor sea igual). Añadirles sal.

Poner la sarten al fuego con abundante aceite y esperar a que caliente.

Cuando el aceite esté caliente echar las patatas.

Estar pendiente de ir dandoles vuelta con un tenedor o espátula de madera para que no haya partes que se doren y otras no. Las patatas han de tener el aspecto de estar como cocidas. Cuando veamos que las patatas ya estan cocidas se sacan de la sartén y se echan sobre un escurridor o colador para que suelten todo el exceso de aceite. Este colador puede estar sobre un plato y luego podremos guardar ese aceite.

Mientras las patatas escurren un poco separa las claras de las yemas. Pon las claras en un recipiente ligeramente hondo y bátelas un poco. Añade las yemas y vuelve a batir otro poco. A continuación añade las patatas fritas y prueba que estén bien de sal.

Por la sarten a calentar con un poco de aceite (que sea muy poco, como si simplemente se lo hubiera pintado con aceite) y cuando esté caliente echa la mezcla de patatas y huevo. Mueve ligeramente la sarten para que la tortilla no se pegue al fondo y baja la potencia del fuego para que no se queme

Pasado unos minutos da la vuelta a la tortilla, bien con ayuda de un plato, o con ayuda de la tapa de una cazuela que sea más o menos del tamaño de la sartén. Dejalo cocer otros minutos más.

Cuando te parezca que esta cuajada por dentro ponla sobre un plato llano.

Notas:

La tortilla de patata queda más jugosa si lleva ½ cebolla. Si no te desagrada, córtala bien pequeña y únela a las patatas antes de salarlas y freirlas.