Cómo limpiar lechugas, escarolas y similar

05062010

Las mejores ensaladas son las que se hacen con distintas variedades de verduras: lechugas normales o rizadas, achicorias, escarolas, cogollos y multitud de otras que varían según las regiones y los mercados.

Estas mezclas son las que las harán atractivas para poder tropezarse con hojas frágiles, recias o carnosas, ácidas, amargas o dulces.

limpiar lechuga o escarola

Para que las lechugas queden verdaderamente limpias hay que hacer lo siguiente:

1º) Quitar todas las hojas exteriores que estén estropeadas o tengan mal aspecto, así como todas aquellas que se vea que son excesivamente duras

2º) Corta el tallo de la lechuga y separa con cuidado las hojas que vas a utilizar, evitando romperlas. El resto que no vas a utilizar guardalo dentro de una bolsa de plástico que pondrás en la nevera

3º) Pon en un recipiente con abundante agua fría y un puñado de sal o vinagre las hojas y dejalas a remojo durante unos 10 o 15 minutos. Con este procedimiento caerán al fondo del recipiente restos de tierra y bichitos que puedan tener las hojas

4º) Saca las hojas, aclaralas de una en una bajo un chorro de agua fría y vete colocandolas en la centrifugadora.

5º) Centrifuga bien las hojas de lechuga. Puedes utilizar inmediatamente la lechuga o puedes guardarla en la nevera durante un par de días si la pones en un recipiente hermético. Las hojas deben permanecer enteras hasta el momento de utilizarlas.

6º) Corta las hojas con las manos y no emplees ningún cuchillo a menos que vayas a preparar una lechuga en juliana.

Nota:

Si no tienes centrifugadora, colocalas en un colador grande, pon una tapa o plato y agita para que pierda el máximo de agua.

Otra forma es colocarlas en un paño grande limpio y sacudirlo para que suelten el agua.

Técnica culinaria Verdura

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