Cómo desalar bacalao

Básicamente se trata de colocar los trozos de bacalao en un recipiente de cristal o plástico -nunca metálico- con la piel arriba y añadirle abundante agua fría, procurando que todos los trozos queden bien holgados y cubiertos de agua.

A continuación se lleva el recipiente a la nevera y se deja allí durante seis o siete horas. Pasado este tiempo, quitamos el agua, la sustituimos por otra limpia y volvemos a meter el recipiente en la nevera, un mínimo de 12 horas más.

En función del grosor de la pieza (no tarda lo mismo el lomo que cola), así como de lo salada y seca que este la misma, el tiempo de permanencia y cambios de agua variaran. Un truco para evitar que nos quede excesivamente salado (por haber estado poco tiempo) o excesivamente soso (por haber estado demasiado tiempo), consiste en probarlo pasadas esas primeras 18 horas. Si comprobamos que está todavía muy salado, volvemos a cambiar el agua y lo dejamos otras 8 horas en la nevera

Lo habitual es que con 2 cambios de agua y 24 horas en la nevera, el bacalao está en su punto.

Para desalar el bacalao desmigado basta con tenerlo en un recipiente con agua durante 10 minutos, y luego retirar ese agua y dejar que le caiga un chorrito de agua del grifo durante 10 minutos más.

Notas:

Si vemos que el bacalao tiene mucha sal antes de ponerlo a remojo le quitamos el exceso de la misma con ayuda de un paño y un poco de agua corriente.

Es aconsejable secar con ayuda de un trapo o papel de cocina los trozos de bacalao desalado antes de su preparación y dejarlo 10 minutos fuera de la nevera para que recupere la temperatura ambiente.

Actualmente se encuentra en los mercados bacalao ya desalado e incluso en la sección de congelados de algunos comercios tambíen se encuentra bacalao ya desalado y congelado.