El corcho

Personalmente es, después de un laminado (falso parket) por el que optaría sin lugar a dudas si el suelo que tiene la vivienda está impresentable. Es fácil de cortar y de colocar. Tiene un aspecto cálido, es un buen aislante de ruidos y temperatura y es comodísimo a la hora de limpiar.

Es sin duda el más indicado para cocinas y baños, (después de el mosaico o la cerámica) pues en estos lugares hay que tener muy en cuenta que son propensos a tener humedad.

Respecto a su coste, basta decir que puede ser lo que te salga mas barato, sobre todo si eliges uno -de la gama media o baja- de los muchos que hay en el mercado.

Los hay de varios tonos de color que van desde un tono muy claro, hasta un marrón muy oscuro. En algunos lugares incluso se pueden encontrar teñidos, pero estos ya resultan más caros.

Cuando por el paso del tiempo ha perdido un poco el brillo, con un ligerísimo lijado y una nueva capa de barniz vuelve a quedar como el primer día.

Colocar el corcho:
Te explicarán como se coloca en el lugar donde lo compres, pero básicamente estos son los pasos:

• Se friega bien el suelo para quitar cualquier resto de grasa que pueda tener.
• Se encolan las losetas y se van colocando partiendo de la puerta y hacia adentro.
• Cuando se haya acabado toda la habitación se deja secar durante un día
• Con una lija fina (pidela de agua) se hace un ligero pase por toda la superficie del corcho. No es un lijado, sino que se pretende arañar el barñiz que lleva puesto para que luego “coja” bien el barniz de acabado y proteccion de las juntas.
• Da una capa de barniz especial a todo el corcho. Dejalo secar de dos a tres días, y....

DISFRUTALO!